Ropa en hábitos ligeros.

Un botón bermellón para cerrar el cárdigan, un alfiler plateado para pegar en una camiseta, una etiqueta sin precio pero de esmalte grand feu o de jaspe que se cuelga en la trabilla del cinturón o en una cremallera… En lugar del piel, las joyas de Ana Xenia adornan la ropa. “Siempre me gustó la idea de poder adornar la silueta, colgar objetos sobre ella, como capellanes medievales sujetos al cinturón”. explica este greco-rumano que emigró a Francia cuando tenía 8 años. En 2022, tras una carrera en casas de prestigio –Hussein Chalayan, Balenciaga, Loewe…–, nace su propia marca, Axep, un servicio de laboratorio experimental para sus adornos habituales.

Botón fácil, en plata de primera ley con acabado dorado, Axep.

Hoy, sus exploraciones han ido más allá, afirma Ana. “La idea suele surgir muy rápido. La realización, menos. Hay que encontrar el volumen adecuado, las curvas adecuadas y asegurarse de que la pieza se mantenga bien una vez introducida en una tela, un lazo o un agujero. ríe esta graduada del Instituto Francés de la Moda, que hace su trabajo en Francia.

Ella no es la única que quiso adornar la prenda y convertirla en la base de una joya. Desde los jóvenes diseñadores hasta las casas consagradas de la plaza Vendôme, sopla aquí y allá un viento de adornos sobre textiles, tan superfluo como tonificante. Obviamente, «Nada de esto es nuevo, replantee a Paul Paradis, historiador del arte y profesor de historia de la joyería en la Escuela de Artes de la Joyería de París. Además de las fíbulas, que existían desde la Edad del Bronce, el Renacimiento estableció la suntuosa joya que lucían las cabezas coronadas como demostración de poder. Vea los retratos de Enrique VIII, cuyo jubón está cubierto con botones dorados. Y no olvides que, más tarde, al recibir al embajador persa, [le 19 février 1715 à Versailles]Luis XIV llevaba un abrigo negro cargado de diamantes [l’équivalent de 125 millions de livres] que tenía que cambiarlo después de cenar. »

El Botón Burnham, en plata maciza reciclada y zafiros, Blue Burnham. El Botón Burnham, en plata maciza reciclada y zafiros, Blue Burnham.

En 2024, los botones de joyería renacerán, por ejemplo, en Bleue Burnham. Este diseñador londinense de 31 años los desarrolla por encargo, en plata u oro texturizado y engastados con zafiros, para coserlos a una chaqueta o colocarlos como broche. Otros diseñadores contemporáneos se han sumado al cinturón, como la israelí-danesa Orit Elhanati, que desarrolló un cinturón joya con hebilla angular de color bermellón con la marca estadounidense Khaite.

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