Las cuñadas, Violette Soriano y Flavie Soldan son así en la vida y para una marca de cuidado de la piel que valora el emprendimiento femenino, eso suena bien. Las dos jóvenes, de 30 y 26 años respectivamente, han estado saliendo durante diez años, primero en almuerzos familiares, luego en la marca de maquillaje eco-responsable La Bouche rouge. “En 2017 me sumé al fundador, quien con su proyecto bajo el brazo buscaba alguien que lo apoyara. Hicimos el lanzamiento en tres, con una persona en los laboratorios y, al cabo de un año, necesitábamos refuerzo para el desarrollo del producto. Traje a Flavie, que trabajaba en Hermès después de estudiar administración de empresas. Para ambos la experiencia ha sido un acelerador de carrera, nunca hubiéramos hecho tanto en un grupo grande., cree Violette Soriano, que abandona la aventura en 2020.
Graduada de Sciences Po y HEC, la joven dirigió durante dos años -la época de las elecciones presidenciales y legislativas- una consultora de asuntos públicos. Pero extraña la belleza, también trabaja con Flavie. Lanzan hoy con Belles Soeurs, una gama de productos naturales para el cuidado de la piel de alta gama a precios justos (entre 29 y 45 euros), cuya primera línea ha sido diseñada como un «excelente básico, equivalente a los súper jeans o la perfecta camiseta blanca».
Consultas y clases magistrales
Debido a que los costos de los puntos de venta físicos y la publicidad en los canales digitales son muy altos, el dúo toma la tangente y prefiere la venta directa. “Formamos consejeros que organizan consultas personales o clases magistrales con cinco a diez participantes. No venden productos, solo aconsejan sobre el cuidado de la piel y el automasaje., dice Violette Soriano.
Luego, los tratamientos se pueden comprar en línea y la logística está a cargo de la marca. Cada asesor recibe el 30% del precio de venta. “Eso es lo que tomaríamos por una tienda por departamentos. Nuestro objetivo es fomentar el emprendimiento, para las mujeres que no quieren empezar solas, para las que buscan ingresos adicionales, para las facialistas que desean complementar sus servicios con la venta de productos», explica Violette Soriano. Creando empleo, vínculos y bienestar, un gran programa.