Si es lo suficientemente facetado, y por tanto complejo, el perfume puede convertirse en una experiencia sinestésica de lo más milagrosa. Es el caso de las fragancias que te hacen escuchar música, vislumbrar un color u oler un sabor agradable. ¿Cómo es el olor del bienestar?
Esta es la pregunta que se hace Jacques Cavallier-Belletrud, perfumista de Vuitton desde 2012, que responde de forma espontánea. Inspirada en la actitud fresca de California, Pacific Chill combina notas olfativas y sensaciones gustativas para crear la primera colonia desintoxicante. “La idea surgió una mañana en Los Ángeles, cuando estaba degustando, en compañía del artista Alex Israel, uno de esos batidos con propiedades desintoxicantes que a los californianos les encantan”, explica el perfumista.
Una historia de luz, esta fragancia untuosa y suave con notas vivas y afrutadas de grosella negra se acompaña de cidra y limón. Semillas de cilantro y ambrette, jengibre, albahaca, menta y extracto de naranja están ahí para vigorizar la semilla de zanahoria, la verdadera estrella de la composición con inflexiones iridiscentes y de albaricoque. Más que un perfume, Pacific Chill es un momento de relajación con vista al Océano Pacífico.
Pacific Chill, de Louis Vuitton, 260 € los 100 ml. louisvuitton.es
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