Parece que las editoriales han hecho correr la voz: a finales de año salen varios trabajos del mismo género –detallados y bien ensamblados– sobre marcas, diseñadores o tendencias, o a veces las tres cosas a la vez. Lo suficiente como para convertirte en un experto en moda.
Revisa tus clásicos
Partiendo del principio de que “Nuestra ropa cuenta nuestros paisajes íntimos, pero también nuestras historias sociales, políticas, culturales y económicas”, y, en última instancia, no sabemos mucho sobre ellos, Hayley Edwards-Dujardin ha lanzado una antología de moda que enumera 78 prendas y accesorios atemporales, 60 creaciones de marcas icónicas y 22 estilos emblemáticos. Este historiador, licenciado en la Escuela del Louvre y en el London College of Fashion, se interesa tanto por los vaqueros básicos como por la falda masculina de Jean Paul Gaultier. Y resumido en una o dos páginas ricas en fotografías, gráficos y diagramas todo lo que necesita saber sobre el tema.
Así, nos enteramos de que el plumífero, que generalmente asociamos a Uniqlo, Moncler o los vídeos de rap, nació gracias a un tal Eddie Bauer, que, tras casi morir de hipotermia, imaginó un abrigo acolchado adornado con edredón de oca en toda su superficie. , patentado en 1936. Dos años más tarde, el diseñador de moda estadounidense Charles James creó el primer plumífero de “alta costura” imaginando una chaqueta de noche de color marfil, con la misma técnica de confección que un edredón, y apodado “chaqueta neumática”.
Eternode Hayley Edwards-Dujardin (Editions du Chêne, 288 páginas, 39,90 euros).
Había una vez…
Hace ya unos meses que vimos estos pequeños libros en inglés bien colocados en las secciones de moda de las librerías, ahora están traducidos al francés, en una versión un poco más larga y documentada que el original. Publicados inicialmente por la editorial británica Welbeck, estos “Pequeños libros” cuentan la historia de una marca de una manera muy educativa y objetiva. Y con muchas ilustraciones subtituladas que permitirán al neófito entender de qué se trata.
Para contar la singularidad de Prada, por ejemplo, los autores recurren a asociaciones cromáticas a veces percibidas como extrañas (amarillo mostaza, verde oliva y azul pastel para un estampado que evoca la fórmica en la colección primavera-verano 1996) o relatan la investigación de modernidad detallando la composición de una suela de cuero, cuerda y goma. Ya han aparecido Chanel, Dior, Hermès, Vuitton, Prada, Saint Laurent. Gucci y Versace se sumarán a la colección en febrero de 2024.
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