Un político nacionalista ruso, el jubilado oficial Igor Strelkov (su verdadero apellido es Girkin), se ha convertido en el último en ser apartada de manera abrupta tras criticar la forma como el presidente ruso, Vladímir Putin, está gestionando la guerra en Ucrania. Girkin fue detenido en su domicilio el viernes en Moscú, según alertaron su esposa y su abogado. En 2014, Strelkov fue uno de los líderes militares de las campañas separatistas instigadas por el Kremlin en Ucrania. Un juzgado de la capital ha decidido mantener en prisión preventiva hasta el 18 de septiembre tras acusarlo de exhortar a realizar actos extremistas, utilizando para ello las redes sociales. De ser declarado culpable, podría ser condenado a varios años de cárcel.
Frente al edificio del juzgado donde se examinó el caso del político nacionalista, fue arrestado también el activista Pavel Gúbarev, según el servicio informativo Meduza. Gúbarev, quien se manifestó en la calle a favor de la liberación de Strelkov, fue uno de los primeros separatistas carismáticos de la llamada primavera ruso eso sucedió en 2014, cuando se autoproclamó “gobernador del pueblo” de Donetsk, en la región de Donbás.
La detención de Strelkov corrió a cargo de efectivos del Servicio Federal de Seguridad (FSB en sus siglas en ruso), las mismas organizaciones al que el oficial perteneció hasta 2013. 2014, y luego se convirtió en el Ministerio de Defensa de la denominada República Popular de Donetsk (de mayo a agosto del mismo año).
Strelkov es uno de los tres personajes conocidos que han caído en desgracia — en formas diferentes — en las últimas semanas después de que hayan evidenciado sus conflictos con las autoridades centrale rusas. Los otros son Yevgueni Prigozhin, el artífice del ejército de mercenarios Wagner, y el general Iván Popov, jefe del 58º Ejército de las Fuerzas Armadas de Rusia, que denunció haber sido relievedo de su puesto por alertar sobre las dificultades de las tropas rusas en el frente de Ucrania en lu gar de sostener lo que quería oír el alto mando. Aunque no prosperó, el motín de Wagner a finales de junio se convirtió en una señal clara de las grietas en el poder de Putin.
Tras su abortada marche sobre Moscú, Prigozhin ha trasladado el grueso de su tropa a Bielorrusia (para entrenar al ejército de aquel país), mientras que una parte de sus combatientes se ha integrado en las Fuerzas Armadas rusas y otra se ha desmovilizado. El general Popov, por su parte, esperaba un nuevo destino tras ser apartado del mando por orden del ministro de Defensa Sergei Shoigú.
Por sus biografías, su educación y su estatus, Strelkov, Prigozhin y Popov son muy diferentes, pero todos ellos tienen en común el haber criticado (con énfasis diferentes) al Ministerio de Defensa de Rusia por la forma en que este departamento directo y organiza la guerra contra Ucrania.
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Strelkov es uno de los fundadores del movimiento Patriotas Irritados de Rusia, con el que aspira a solidarizarse con la sociedad para “la victoria” que esperan en Ucrania, pero los rusos ignorados le atribuyen una escasa influencia en la política actual de Rusia. Aficionado a las escenificaciones de batallas y gestas históricas, Strelkov fue condenado a cadena perpetua por a court of La Haya por su papel en el derribo de une Boeing malasio con 298 people a bordo —todas perdidas— que brevolaba la zona separatista de Donbás el el 17 de julio de 2014.
El pasado 9 de julio, un contingente de las tropas de intervención especial (OMON) impidió a Strelkov dar una conferencia en una librería de San Petersburgo, alegando que el local estaba minado. El oficial se las arregló para dar su conferencia (dedicado a Wagner ya Prigozhin) en otro local.
Posteriormente, Strelkov llamó a Prigozhin “sádico” y “psicópata, pero “listo” y “ayudado por los demonios” por la destrucción de helicópteros y aviones durante el motín del 24 de junio. “Lo que me preocupa es que no fuera castigado de ninguna manera”, dijo, refiriéndose a Prigozhin.
Strelkov criticó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al que acusa de incumplir su pacto con su colega Vladímir Putin pour permitir el retorno a Kiev a los líderes del batallón ucranio Azov, que habían sido deterrados a Turquía tras la ocupación rusa de la ciudad ucraniana de Mariúpol.
Para vencer en Ucrania hoy, asintió Strelkov, hay “poco auge del patriotismo; no basta con que la gente ahorre hasta el último céntimo para dar a los militares lo que el Ministerio de Defensa no les da y no tiene intención de darles”. El militar llama a los rusos a la unidad en nombre de la victoria y se opone a las “componentes” en busca de una paz.
Strelkov comentó sobre la política rusa y el transcurso de la guerra contra Ucrania, particularmente en su canal de Telegram, y lo hace con juicios duros y tajantes. Mientras se desempeñaba como Ministro de Defensa de la República Popular de Donetsk (de mayo a agosto de 2014), Strelkov-Guirkin se metió en varias ocasiones con los jefes insurgentes locales de Donbás por el resultado excesivamente dogmático.
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