A durante el examen del proyecto de ley sobre inmigración, el Senado votó en primera lectura transformar la ayuda médica estatal (AME) en ayuda médica de emergencia (AMU), obligación que, por otra parte, aparece en los distintos textos del derecho internacional, en el capítulo de el derecho a la salud. Esta medida de choque se presenta como un signo de gran firmeza, que reduciría el atractivo de nuestro país en términos de inmigración ilegal y los costes relacionados. Naciones Unidas Encuesta de El Instituto CSA de Cnews, realizado en septiembre y octubre de 2023, demostró que los franceses estarían mayoritariamente a favor. Aún sería necesario explicar sinceramente las implicaciones de tal elección.
Los grupos sanitarios ya han escrito todo sobre los riesgos que tales restricciones al acceso a la asistencia sanitaria suponen para la salud pública, en particular para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas, y hasta qué punto sorprende esta obsesión por eliminar los AME, viniendo de funcionarios electos que afirman periódicamente su apego a la prevención y al hospital público. Pero conviene explicar por qué nuestro sistema de salud, ya bajo presión, será el primero en sufrir y, sobre todo, por qué se trata de un simple desplazamiento del problema, o incluso de su eliminación.
La AME permite a personas en situación irregular, con bajos recursos, por debajo de un determinado techo y presentes en el territorio durante más de tres meses -este criterio se añadió en 2019 para reducir el riesgo de turismo médico- beneficiarse de la cobertura de la seguridad social para ser poder recibir tratamiento en la ciudad o en el hospital. Ya quedan excluidos los tratamientos de confort, estéticos o de infertilidad.
Este sistema sería, según algunos, un incentivo para venir a Francia. Quizás… aunque hoy en día no existen estudios que permitan conocer el papel de tal ventaja en la salida de las personas de sus países de origen, su lugar en relación con otras ayudas o, simplemente, ante el deseo de venir. y vivir en un país pacífico o transitar por él. Pero admitir que es un incentivo para algunos, eso no cambia las consecuencias previsibles de su eliminación.
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No nos situemos en el lado moral, ni siquiera en el de la salud pública. Trazamos simplemente el hilo de esta proposición que inmediatamente choca con la realidad. Así, con el nuevo sistema AMU, una medida que, según los senadores de Les Républicains, combinará firmeza y humanidad, ninguna enfermedad crónica podrá beneficiarse de un tratamiento para no crear un incentivo para viajar. Como resultado, estos inmigrantes ilegales no podrán ser tratados por un médico de la ciudad, debido a la falta de medios para pagar una consulta o un tratamiento en la farmacia. Todos los enfermos, ya sea que su patología sea urgente o no, o incluso conocida y de larga data, se presentarán a priori en el hospital y serán recibidos por los servicios de urgencias o consultas.
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