Para luchar contra el consumo excesivo, cada vez más marcas de moda ofrecen reparaciones para sus productos, especialmente en el ámbito del calzado. “En Francia se desechan cada año 300 millones de pares de zapatos, aunque muchos de ellos podrían repararse” dice Sébastien Matykowski, cofundador de Galoche & Patin. A partir de esta observación, la plataforma digital recoge los pares usados en su casa de París y luego los devuelve como nuevos (fuera de la capital, los clientes utilizan Chronopost).
La empresa ha desarrollado un índice de reparabilidad específico para el calzado, basándose en el modelo que existe para los electrodomésticos. Esta puntuación otorga a cada par una puntuación sobre 10, basada en doce criterios de análisis, como el tipo de suela, las características de las costuras o incluso la facilidad de desmontaje. En colaboración con esta start-up fundada en 2020, la marca francesa Nomasei es la primera en utilizar y mostrar este índice de reparabilidad en sus zapatos.
“Queremos informar y animar a nuestros clientes a que reparen sus zapatos para evitar que los tiren a la basura” subrayan los dos fundadores de la marca, Marine Braquet y Paule Tenaillon. Así, su modelo de mocasín de tacón obtiene una puntuación de 7,5/10 y es posible renovarlo, porque la suela es reparable, la puntera reemplazable, la joya decorativa cambiable y la piel se puede conservar.