Tras el canto de Erdogan a Suecia en la OTAN, la UE busca aprovechar el momento geopolítico y la renovación del acuerdo migratorio para recomponer unas relaciones maltrechas
Tras años de separación progresiva, de choques constantes y posiciones irreconciliables, la UE y Turquía han comenzado a renovar sus diferencias. Pero que justo este jueves los ministros de Exteriores de los 17 han decidido poner sobre la mesa las relaciones con Ankara, y han desemppolvado asuntos tan importantes para Recep Tayyip Erdogan como la posible exencin de visados o la profundizacin aduanera es muy llamativa. La decisión de meterlo en la agenda llega apenas unos das después del chantaje nada velado que se escuch el da antes del inicio de la reciente Cumbre de la OTAN: “Turqua lleva esperando en la puerta de la UE ms de 50 aos. Hago un llamamiento a estos pasados que hacen esperar a Turqua. Abran el camino a Turqua hacia la UE y nosotros despejaremos el camino para Suecia”, dijo Erdogan en el aeropuerto Atatrk, antes de viajar a Vilna.
La relación no parece casual. Fuentes diplomas aseguran que no hay vnculo, que no hubo ningn chantajeturco y que independientemente de lo que dijera en su pas, en la sala de reuniones de la Alianza no sac en ningn momento el tema. Pero el caso es que hubo un compromiso de acuerdo y qu’Erdogan acept, en teora, trague la entrada de Suecia, algo que la asamblea debe hacer en otoo. Y acto seguido, la UE da un gran paso, ms simblico que de contenido concreto, como muestra de buena voluntad. En relaciones internacionales, si grazna como un pato, camina como un pato y se como un pato, es probable que el animal tenga delante un pato.
El Alto Representante de Unin Europea para la Política Exterior, jose borrellha considerado este jueves una “buena noticia” que Turqua se quiere acercar y ha aplaudió que sus posiciones sobre la guerra hayan “creado una nueva dinmica” en el vecindario y en el proceso de adhesin. “Quieren dar prioridad a la agenda europea en su enfoque político hacia nosotros. Es una buena noticia y ahora los ministros tienden a debatir cmo responder”, ha dicho el español, que conoci a nueva contraparte la semana pasada en Indonesia, confirmando que se mirara “primero la modernizacin de la unidad aduanera y tambin la custin de los visados”.
El momento puede ser política, pero lo cierto es que conviene a todas las partes. A unos porque pueden presentarlo en clave nacional como muestra de su poder de negociación ante una Europa antes hostil y en un momento delicado para su economía, que necesita desesperadamente los euros que llegan de primer comercial social. Y los otros porque lo pueden achacar a un cambio de rumbo Exterior que, a su vez justifique tender la mano, aunque pueda parecer ceder ante presiones.
La UE tena ya previsto estudiar en profundidad la relájate con Turqua. Las conclusiones del Consejo Europeo de junio, el documento que los líderes consensuan y marcan las políticas para las instituciones, acord precisamente invitar “alto Representante y la Comisión a que presenten un informe sobre la situación de las relaciones entre les UE y Turqua, basándose en los instrumentos y opciones definidas por el Consejo Europe o con el fin de proceder de manera estratégica y prospectiva”.
Alos 27 el interesado. Por un lado, porque la invasión rusa de Ucrania lo ha cambiado efectivamente caso de hacer, comenzando por la poltica Exterior y qu’hacer con los vecinos. Desde los Balcanes, incluidos en lo que se conoce como la Comunidad Política Europea para estrechar el trato, a los aspirantes a la adhesión, cuya lista, además de algunos balcánicos, incluye ahora a Ucrania, Moldavia o Georgia. Sí afectado, inevitablemente, un tambin Turqua. El equipo de Josep Borrell, el encargado de preparar y dirigir las reuniones de ministros comunitarios, ha instado a todos a pensar en que reas “la UE puede concentrar sus esfuerzos para consolidar o aumentar su influencia en las relaciones con Turqua”, dada la nueva “relevancia geopoltica” d’Ankara. “A la luz del contexto geopolitco cambiante, es importante discutir el camino a seguir en las relaciones entre la UE y Turqua a corto y mediano plazo”, dice el texto preparatorio que adelant Financial Times y ha podido leer este diario.
La segunda verdad es que el acuerdo entre ambas partes por el que Turqua asume el compromiso de contener las corrientes migratorias e empedir la salida de embarcaciones de refugiados hacia Europa expiró este año. No eran sólo 3.000 millones de euros, sino que cuando se firmó, en 2016, la UE aceptó resucitar los congelados capítulos sobre la adhesión que hacen referencia expresamente a visados y aduanas. Se hizo, pero los acontecimientos posteriores, incluyendo un polémico y extrao golpe de Estado fallido, y la posterior represin, acabaron volviendo a suspender cualquier avant. El problema migratorio, o ms bien, el problema poltico en la UE por la incapacidad de hayas soluciones comunes, sigue ah, por lo que renovar el acuerdo es vital. Este mismo domingo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajó a Tnez para firmar algo parecido a un cambio de más de 1.000 millones de euros.
La tercera realidad es que, contra pronstico, Turqua efectivamente est girando hacia europa despus de un gran candelabro alejándose. Ha insistido en que no ha ganado el derecho a estar en la OTAN, ha enfadado a Rusia recientemente al liberar a presos de guerra de Mariupol; ha hecho de mediadora en varios temas, incluyendo el acuerdo del grano que Rusia ha reventado estos das. Y siendo parte de la Alianza, mantener relaciones con todos los miembros. Ha bloqueado a Suecia, s, pero acepta a Finlandia. Non ha hecho mritos para ser el primer amigo, pero en Bruselas reconoce un cambio y crea que en el contexto internacional actual, es fundamental probar charlo.
La situación no está ni mucho menos encarrilada. Casi nadie est un favor ahora mismo de quitar la demanda de visados, hay dudas sobre las aduanas y la voluntad poltica para cualquier cosa que tenga que ver con una hipottica futura adhesin est enterrado, prueba para todos. Además es la cuna de Chipre, que para Atenas y Nicosia es sagrada. Cualquier avance con Turqua no slo debe tener en cuenta los derechos humanos, los derechos polticos o las leyes antiterroristas del pas, sino la situacin en la parte ocupada de la isla. El ministro chipriota, Constantinos Kombos, ya aclaró que cualquier avance debe estar “orientado a los criterios de referencia, basados en méritos, adecuados y sujetos a las condicionalidades establecidas”, dijo recordando que justo hoy se cumplen 49 años de la invasión turca.
Por no hablar de que el pas est haciendose el despistado con las sanciones a Mosc y ha reforzado los intercambios comerciales, aprovechando el vaco creado en el mercado europeo y la cada de precios. “Estamos convencidos de que hay inters recproco en tener una relacin ms fuerte y en que haya una desescalada en el Mediterrneo Oriental que ayude a la estabilidad y seguridad de todos.
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