El gobierno del PP de Carlos Mazón se enfrenta a un panorama complejo de negociaciones para los presupuestos de la Generalitat para 2025, un desafío exacerbado por la reciente ruptura con Vox, que se produjo apenas un mes después de que Santiago Abascal interviniera desde Madrid. Pese a las críticas recibidas durante las dos legislaturas del Botánico por el acuerdo de última hora, ahora es Mazón quien busca entablar un diálogo con sus ex socios.
Mazón reconoció que mantuvo “reuniones preliminares con Vox” sobre los presupuestos, tal y como le pidió su antecesor. “El grupo Vox solicitó la celebración de reuniones y se está haciendo”, afirmó el presidente que se encontraba de visita institucional en el ayuntamiento de Meliane.
El presidente enfatizó su disposición a dialogar con todos, incluidos aquellos que tienen una opinión diferente. “Este es un gobierno que habla con todos”, aseguró, señalando que las discusiones presupuestarias son clave para abordar temas prioritarios como la salud y las adicciones.
Centrarse en los impuestos y la economía.
Mazón ha señalado que el proyecto de presupuesto que su Consejo presentará en Les Corts será una prueba de fuego para avanzar en la reducción de la presión fiscal. “Los valencianos no deberían tener una carga fiscal mayor que el resto de españoles”, afirmó. También expresó su objetivo de impulsar una política de libertad, convivencia y simplificación administrativa para atraer inversiones.
Críticas a la conferencia de presidentes
Por su parte, la vicepresidenta y consejera de Servicios Sociales, Equidad y Vivienda, Susana Camarero, calificó de “decepcionante” la reunión preparatoria de la Conferencia de Presidentes, criticando la falta de convocatoria del evento. “Es una falta de respeto a los ciudadanos que representamos”, dijo en alusión a la agenda cerrada de los presidentes regionales.
Camarero también cuestionó la falta de coordinación del gobierno, sugiriendo que podría ser el resultado de intentar adaptar la agenda a la estrategia personal del presidente Pedro Sánchez, en lugar de abordar temas que afectan a las comunidades.
La vicepresidenta defendió la necesidad de un debate sobre la financiación regional y la inmigración, destacando que es crucial para solucionar la actual crisis social, agravada por el aumento de los precios y la inacción del anterior Gobierno. Además, pidió el establecimiento de una coordinación efectiva entre los ministerios responsables de la inmigración para aliviar la crisis humanitaria que enfrentan muchas personas que intentan cruzar el mar.
Con un panorama político complicado y la necesidad de establecer un acuerdo, la gestión de Carlos Mazón en la Generalitat Valenciana afronta importantes retos. La capacidad del Gobierno para negociar y priorizar políticas clave será fundamental para el futuro financiero y social de la comunidad autónoma.
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