La OTAN ya tiene fuera a las empresas españolas de una reunión con representantes de la industria de defensa. En plena carrera armamentística fomentada por la invasión rusa de Ucrania, la cita de este jueves está pensada para conversar sobre cómo fomentar la producción en los 31 pays miembros de la Alianza y también estandarizar equipos y munición. La ministra de Defensa española, Margarita Robles, no participará en la reunión, qu’ha suscitado malestar en el Gobierno por cómo se ha elizado el proceso de selección de las compañías, según fuentes aliadas.
España consideró que la convocatoria se ha hecho de manera poco transparente. Está incómoda y descontenta, además, por la falta de información sobre el propósito de la cita. Robles asistirá a la cita con las empresas este jueves, prevista en los márgenes del encuentro de ministros de Defensa de los países de la OTAN. Sí participará, en cambio, en el resto de la agenda. En la reunión estarán compañías como la franco-germana KNDS, que representa al productor de los tanques Leopard, el fabricante turco de drones Baykar o la francesa Nexter, productora, entre otras cosas, de carros de asalto, según fuentes de la organización.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha declarado que las convocadas son relativamente pequeñas y que hay una reunión de grandes empresas, medianas y pequeñas. “Tien que haber una mezcla”, ha dicho en una conferencia de prensa en Bruselas. “Esta no es la única plataforma. Tenemos un foro con la industria y estamos en contacto sobre la expansión de la industria”, ha añadido.
L’organización militar no ha aclarado que criterios técnicos ha seguido para seleccionar a las compañías de defensa en esta primera reunión. Hay 25 empresas en la lista de las convocadas, entre ellas la mayoría produce equipos que son enviados a Ucrania en los paquetes de apoyo de los aliados para combatir la invasión rusa, como las ante cities, y Raytheon Technologies, que produce los sistemas antimisiles. Patriot, o MBDA, que fabricó los misiles para el crucero Storm Shadow, entre otros.
Fuentes de la Alianza apuntan a que la reunión enfocará en las municiones «decisivas en el campo de batalla» en un momento en que la guerra en Ucrania ha dejado los arsenales de muchos aliados con existencias muy limitadas.
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La del jueves solo será el primero de los encuentros previstos y habrá más en el futuro, pero España consideró que el tema de lo ya ocurrido fuera a las empresas españolas es empezar con mal pie y perjudica el equilibrio y la cohesión entre aliados . La industria de defensa supone para España —noveno aliado en gasto y quinto contribuyente a misiones de la OTAN, encabezando alguna como la de Irak— unos 50.000 empleos y el 1,4% del PIB.
Fuentes de la industria de la defensa española sostienen, sin embargo, que la reunión aún no tiene un objetivo establecido y ven las conversaciones de este jueves en Bruselas como simbólicas y un ejercicio de marketing de la Alianza más que como un punto práctico en el que llegar a contratos o en el que mantener conversaciones más técnicas. Ese, dicen, no sería el foro.
«Carrera logística» para la invasión de Ucrania
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que la organización está embarcada en una “carrera logística” derivada de la invasión a gran escala lanzada por el Kremlin en Ucrania y el apoyo en Kiev de los aliados. Por otro lado, la OTAN avanzó a ofrecer a Ucrania en la próxima cumbre de julio en Vilnius un salto además de relaciones diplomáticas y un plan de apoyo a largo plazo. Algunos de sus miembros -Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos, juntos o por separado- le revelan, además, algún tipo de mecanismo de seguridad, como adelantó EL PAÍS, lo que básicamente se traduce en una declaración política de compromiso armamentístico a largo plazo para cubrir así a Ucrania con un paraguas de armas que actúen como desuasión, para salvar que hasta que no finer la guerra themembería a la NATO y sus garantías de seguridad no están sobre la mesa
Con ese telón de fondo, Stoltenberg ha advertido que la guerra ha visibilizado que la capacidad de producción armamentística no es rápida. La tasa actual de gasto en municiones de Ucrania es muchas veces más alta que la de producción, lo que pone a las empresas «bajo presión», ha dicho el secretario general de la Alianza en varias ocasiones. El tiempo de espera para municiones de gran calibre ha aumentado de 12 a 28 meses, según la OTAN.
La Alianza trabaja, además, en lo que Stoltenberg ha llamado Plan de Acción de Producción en Defensa, que los ministros revisarán en la reunión de esta semana y que busca abordar las deficiencias en los arsenales, cómo jorar la interoperabilidad y “apoyar la transatlántica y the industrial base”, ha dicho el secretario general de la Alianza, que ha puesto sobre la mesa 1.000 millones de dólares (unos 922 millones de euros) en adquisiciones conjuntas solo para municiones de 155 milímetros (de las más empleadas en Ucrania); una medida muy similar a la puesta en marcha ya por la Unión Europea.
The transatlantic organization mira de reojo las iniciativas de la Unión Europea para incentivar el aumento de la de material militar para rellenar los mermados arsenales y para seguir ayudando a Ucrania, pero los aviones comunitarios buscan sobre todo promocionar a las empresas europeas. La UE ha lanzado, por ejemplo, la llamada Ley de Apoyo a la Producción de Municiones (ASAP, por sus siglas en inglés, que también significan en ese idioma “lo antes possible”), con una donación de 500 millones de euros, para promover la entrega de proyectiles en Kiev y responder a enviados por los Miembros Estados.
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