Es un duro revés para el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su gobierno, renovado hace sólo dos meses y medio. Los diputados rechazaron el martes 30 de enero el proyecto de amnistía para los separatistas catalanes. Paradójicamente, fue el partido del independentista Carles Puigdemont, Junts, el que votó en contra de este controvertido proyecto de ley al considerar que no garantizaba la aplicación de esta amnistía a su líder, principal figura del intento de secesión de Cataluña en 2017.
Este rechazo en primera lectura no significa el abandono del texto, que deberá regresar a la comisión parlamentaria donde podrá ser modificado. Pero ilustra la presión permanente a la que Junts somete al ejecutivo, privado de una mayoría sin el apoyo de sus siete diputados.
Ante un resultado que hasta el lunes parecía inesperado, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, juzgó “Incomprensible que Junts haya votado en contra de una ley que él negoció”y pidió al partido catalán que “reconsidere su posición”.
171 votos de 350
“La humillación es constante, todos los días. (…)cada voto es un suplicio”Se burló del líder de la oposición de derecha, Alberto Núñez Feijóo, que el domingo volvió a movilizar a 45.000 simpatizantes en el centro de Madrid contra esta amnistía, que divide profundamente a la sociedad española.
Aliado imprevisible, Junts reclamó el martes por la mañana la votación de los socialistas de Sánchez sobre las enmiendas destinadas a contrarrestar la ofensiva judicial de dos magistrados que pretenden impedir la aplicación de esta medida a Carles Puigdemont. Ante la negativa de los socialistas, Junts votó en contra del proyecto de ley, que sólo obtuvo 171 votos a favor, cuando la mayoría necesaria era de 176 votos sobre 350.
Amnistía “debe ser total (…) y no dejes a nadie al borde del camino, a nadie”, había advertido la jefa de diputados de Junts, Miriam Nogueras, antes de la votación. Este proyecto de ley de amnistía era una condición exigida por los separatistas catalanes a cambio de su apoyo esencial a la reelección a mediados de noviembre de Sánchez para un nuevo mandato.
Detener procedimientos legales
Junts reclamó concretamente que el texto garantice la aplicación de esta amnistía a las personas acusadas de “terrorismo”sin posible excepción, o “traición”, lo que no ocurre con el proyecto actual, ya que dos magistrados amenazaron a Puigdemont con procesarlo por tales delitos. Estos dos jueces fueron acusados por la izquierda de tener claras segundas intenciones políticas al haber anunciado precisamente el lunes, en vísperas de la votación, la prórroga de su investigación por seis meses más.
Si el Parlamento finalmente lo aprueba, este texto debería permitir detener los procedimientos judiciales contra cientos de activistas y líderes separatistas por su participación en el intento de secesión, incluido Puigdemont, que huyó a Bélgica hace más de seis años para escapar de estos procesamientos.