Una perfecta alineación de las máquinas de coser Singer en el escaparate anuncia claramente el color. En esta tienda de la calle Marcadet, pica, alfilera, cose. El constante ronroneo de las máquinas resuena hasta la calle. La idea de Bobines & Combines surgió en la cabeza de Assia Bietry hace unos quince años, durante un espectáculo de danza. “Nosotros mismos cosimos nuestros disfraces en un ambiente muy amigable. Con dos de mis amigos, entonces imaginamos profesionalizarnos”. ella recuerda.
Después de dejar su trabajo en comunicación de eventos, Assia cofundó Bobines & Combines con Laurent Lacheze en junio de 2010. Eligió un lugar con vistas a la calle en su barrio favorito, el 18.mi distrito, en París, donde vive. La actividad gira en torno a talleres creativos para niños y adultos y reparación de ropa. “Nuestros talleres nocturnos nos permitieron cerrar a las 10 p.m., así que ofrecí un servicio de tintorería y entrega de modificaciones. »
Esta tienda de paredes blancas es ante todo un espacio habitable donde convergen los vecinos: niños, madres, vecinos que quieren que les reparen unos vaqueros o un vestido. democratizar la costura para crear vínculos sociales fue el espíritu inicial del proyecto. Muy rápidamente, Assia Bietry instaló talleres de costura en tres tiendas Ikea de la región parisina. “Antes de dar sus lecciones, los padres nos dejaban a sus hijos y les enseñamos a coser en fieltro. »
Con la pandemia de Covid-19 la actividad se ha paralizado por completo. Assia se niega a dejarse derrotar. “Obtuve un préstamo del estado y mantuve al equipo en marcha. Hemos desarrollado todos los conjuntos de cursos interactivos a distancia y en vivo. » Al mismo tiempo, dos amigas que trabajan en el hospital de Bichat y en una residencia de ancianos le pidieron que les hiciera blusas y batas. El ayuntamiento de 18mi el distrito proporciona el ayuntamiento; Allí se instalan máquinas de coser, remalladoras y generadores de vapor, y los voluntarios acuden corriendo para echar una mano.
Puesta en marcha artesanal
Precisamente en el corazón de esta tormenta, que podría haber arrastrado a la sociedad, la alta costura volvió a ponerse de moda. Contra todo pronóstico, los vídeos son un éxito en Instagram y TikTok. La máquina de coser de la abuela sale del armario a familias confinadas en casa, en busca de actividad y significado. Empezamos cosiendo mascarillas para los niños y luego empezamos a confeccionar una funda nórdica o un vestido. Estos cursos online continúan a día de hoy, alternándose con talleres grupales presenciales (sólo con cita previa), para cumpleaños o despedidas de soltera, por ejemplo.
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