Se trata de una antigua fábrica de jabón rehabilitada, a pocos metros del Puerto Viejo, en Marsella, que está rematada con la inscripción “Sessun Alma”. La alfarería y la cerámica acompañan desde hace cuatro años a lámparas, candelabros, libros y un espacio de restaurante con veinticuatro plazas. A pocos metros, prendas con un estilo poco convencional, firmadas por la marca de prêt-à-porter marsellesa Sessùn… Idéntico enfoque para la marca de ropa Sézane, con Sézane Maison, que recientemente ha unido fuerzas con empresas artesanales como Beldy, Vanity Boum o La Soufflerie, para proponer una oferta original, lejos de la “decoración rápida”, prima de la moda rápida: cojines de terciopelo, jarrones soplados con formas imperfectas… Los clientes están ahí.
Otra marca, Ba&sh, ha probado un enfoque similar instalando durante algunas semanas, en 2021, Casa Ba&sh, una boutique pop-up elegante y bohemia, en Bon Marché, en París. También en este caso el experimento parece haber sido concluyente. La compañía estudia el lanzamiento de una gama de decoración idéntica pero duradera que podría llegar a buen puerto en 2024 o 2025.
” La marca Golpear nace de forma inteligente, con un concepto y unos valores reales, y es un motor de segunda mano en el sector”, explica Yann Rivoallan, presidente de la Federación Francesa de Prêt-à-porter femenino. Ba&sh facturó 320 millones de euros en 2022 y alcanzará los 500 millones de euros en 2025. Por su parte, muy discretamente en cuanto a sus resultados financieros, la pepita francesa Sézane, que ha sabido hacer crecer su comunidad online, publicó un informe sobre su facturación. de 250 millones de euros en 2021. En septiembre de 2022, la marca anunció la llegada entre sus accionistas de Téthys Invest, el holding inversor de la familia Bettencourt Meyers, heredera del grupo cosmético L’Oréal.
Creada en 1996, Sessùn alcanzó una facturación más modesta, de 45 millones de euros en 2022, y ha mostrado con franqueza su posicionamiento en moda-decoración desde su establecimiento en Madrid, el primero en España, en 2020. “Desde la crisis, necesitamos una motivación real por parte de los clientes para que vengan a la tienda. (…). Realmente necesitamos considerar este desarrollo, y nuestro pensamiento sobre la singularidad de los puntos de venta ha adquirido todo su significado con la aparición de Covid-19”.declaró la fundadora de Sessùn, Emma François, a principios de febrero de 2021, al sitio de información Fashion Network.
Un sorprendente oasis de prosperidad en un mercado del prêt-à-porter que atraviesa una clara crisis en Francia. Según el observatorio del Instituto Francés de la Moda (IFM), en octubre se produjo una caída anual del 8,3% en valor de las ventas. En diez meses, el mercado apenas supera los diez primeros meses de 2022.
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