Después de ser violada por dos hombres diferentes, Elizabeth Endicott luchó por mantener su autoestima.
Con tan solo 23 años, no creía merecer -y mucho menos poder encontrar- una relación romántica basada en la ternura y el respeto.
Decidió mudarse a la Antártida, el continente más frío, seco y ventoso del planeta, para trabajar como conserje.
En el ensayo de Modern Love de esta semana, ‘Kissing a Fellow Janitor Amid the Trash’, la Sra. Endicott describe cómo una comunidad de científicos serios y la segunda vida de la basura reciclada le dieron el coraje para empezar de nuevo.
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