El impactante ensayo Modern Love de esta semana es uno de los ensayos más sorprendentes, humanos y conmovedores que he tenido el placer de encontrar en nuestra bandeja de entrada en constante crecimiento.
En “Mi última lista de compras para él”, Amalia Melis describe haber exhumado los huesos de su esposo, seis años después de que una fatal caída nocturna le abriera el cráneo. En Grecia, explica la Sra. Melis, las exhumaciones de huesos son una práctica común debido a la falta de espacio.
Su ensayo está ligado a un tiempo y lugar particular, pero parece trascender los detalles.
La escritura de la Sra. Melis recuerda la escena agridulce del sepulturero en “Hamlet” de Shakespeare (mirando el esqueleto de Yorick, el bufón, Hamlet se lamenta, “Ese cráneo tenía lengua y podía cantar una vez”).
Su ensayo también contiene la dura realidad del poema de Jane Hirshfield, “mi esqueletolo que hace que el hecho ordinario de que llevemos huesos en el cuerpo sea extraordinario.
Únase a mí para leer y disfrutar el ensayo de la Sra. Melis:
“Miro el pozo como un arqueólogo cansado, casi pierdo lo que está justo debajo de mi nariz: huesos hundidos profundamente en la tierra, pedazos de encaje rotos dentro de la tapa del ataúd, huesos largos donde tus brazos, esos brazos que alguna vez me sostuvieron”.